Guarde grandes proyectos y tareas para cuando tenga más energía.
Tendrá que descubrir sus propios tiempos pico de energía y aprovecharlo. Programe las tareas menos importantes antes y después de sus horas pico.
Implemente rutinas para todo.
Las rutinas son como la memoria muscular; solo sabes hacerlo sin tener que pensar en hacerlo. Esto te ahorrará tiempo y energía.
Concéntrese en una cosa a la vez.
Si bien puede parecer que está haciendo mucho, en realidad no está haciendo su trabajo de mejor calidad, lo que podría provocar errores y más horas de arreglar lo que debería haberse hecho correctamente la primera vez.
Tómese descansos frecuentes
Un ejemplo sería trabajar 90 minutos y descansar 10 minutos. Muchas personas encuentran que quemar el exceso o la energía nerviosa puede despejar la mente para ayudarlos a enfocarse mejor en las tareas en cuestión.
Delegue y pide ayuda.
Pedir ayuda no es una señal de debilidad, sino una señal de fortaleza para conocer sus limitaciones. Delegar tareas es una señal de un buen líder y te libera para trabajar en los proyectos más grandes.